La historia de Jessica Ainscough sigue generando interés, especialmente tras el estreno de Vinagre de manzana, la miniserie de Netflix inspirada en su vida. Ainscough fue una influyente bloguera de bienestar que eligió tratamientos alternativos en lugar de la medicina tradicional para tratar un cáncer agresivo.

Un diagnóstico difícil y una decisión polémica

En 2008, a Jessica le diagnosticaron sarcoma epitelioide, un tipo de cáncer poco común que suele afectar los tejidos blandos de la mano o el brazo. Los médicos le recomendaron una amputación, ya que aumentaría sus posibilidades de sobrevivir por más de diez años. Sin embargo, ella se negó y probó con quimioterapia, pero el tratamiento no funcionó.

Convencida de que la medicina alternativa podía salvarla, Jessica adoptó la terapia Gerson, un polémico método basado en dietas desintoxicantes y estimulación del metabolismo. "Viví con cáncer desde 2008 y, durante la mayor parte de esos años, mi condición fue estable", escribió en su blog Wellness Warrior.

El impacto de su historia en la serie

La miniserie Vinagre de manzana retrata la vida de Milla Blake, un personaje inspirado en Jessica. Al igual que ella, Milla rechaza la medicina tradicional y se convierte en una famosa influencer de bienestar, promoviendo métodos no comprobados científicamente.

El caso de Jessica es muchas veces comparado con el de Belle Gibson, otra influencer de salud que falsamente afirmó tener cáncer. Sin embargo, a diferencia de Gibson, Ainscough sí padecía la enfermedad, lo que hace que su historia sea aún más impactante.

El deterioro de su salud y el final de su camino

Con el paso de los años, su cáncer comenzó a volverse más agresivo. Su madre, Sharyn Ainscough, también adoptó la terapia Gerson tras ser diagnosticada con cáncer de mama, pero falleció en 2013. Tras su muerte, Jessica confesó que su enfermedad había empeorado.

"Por primera vez en casi siete años, me he sentido muy mal", escribió en su blog. "Después de que mi madre murió, las cosas realmente comenzaron a empeorar. Durante los últimos meses, he estado prácticamente postrada en cama".

Jessica Ainscough falleció el 26 de febrero de 2015 en Sunshine Coast, Australia, rodeada de sus seres queridos. Según The Courier Mail, en su última noche, estaba riendo con amigos, con amor y positividad.