El episodio 67 de La venganza de Analía marcó el punto más esperado por los seguidores: la boda entre Analía y Pablo de la Torre. La ceremonia reunió a sus seres más cercanos -entre ellos Juan Mario, Alejandra y Sofía- y selló el amor de la pareja después de tantos años de lucha contra la corrupción y el dolor del pasado.

En su brindis, Analía recordó cómo llegó al país con sed de venganza, pero gracias al apoyo de quienes la rodearon pudo transformar esa oscuridad en un anhelo de justicia:

"Después de los momentos más oscuros siempre llega el amanecer".

La amenaza de Paulina

Aunque el casamiento parecía el final perfecto, un nuevo peligro se cernía sobre la pareja. Analía confesó a Pablo su temor de que Paulina regresara a arruinarles la vida, y sus presentimientos no tardaron en cumplirse.

En el mismo evento, Peña se infiltró haciéndose pasar por trabajadora contratada, lo que le permitió acercarse al entorno más íntimo de la pareja e incluso a su hija pequeña. Sin embargo, Analía llegó a tiempo y evitó que la situación pasara a mayores.

El mensaje final

La última escena cerró con una reflexión poderosa:

"Antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava siempre dos tumbas", frase atribuida a Confucio.

Con esto, la serie dejó claro que la búsqueda de venganza siempre cobra un precio, pero también mostró que Analía logró romper el círculo, eligiendo finalmente la justicia, el amor y la familia.