En una entrevista íntima y sin filtros, Morena Rial reveló detalles desconocidos de su infancia. Lo hizo en LAM, el ciclo conducido por Ángel de Brito, donde no esquivó preguntas y se mostró dolida pero firme.

"Estoy tranquila, pero con temas por resolver. Hace mucho que no lloro. Me pesó la fama, pesa", expresó Morena. Entre frases cargadas de emociones, reconoció que sintió que se le robó la infancia que merecía.

Uno de los momentos más impactantes fue cuando habló de Silvia D'Auro, su madre adoptiva. "Siempre fue un monstruo. No cambiás de la noche a la mañana. Nunca la entendí", lanzó, marcando una distancia tajante.

Sobre el vínculo entre sus padres, Morena fue clara: "Mi hermana y yo fuimos escudos. Estábamos en el medio para que no se rompiera lo que ya estaba roto. A mi papá lo vi sufrir. Vivimos muchas cosas feas".

Morena Rial sobre su padre Jorge Rial

Jorge Rial, su padre adoptivo, también fue parte del relato. Morena contó que estuvo muy enojada con él, pero que ya le pidió disculpas: "No sé si las aceptó del todo, pero soy su hija. No le queda otra".

La entrevista también dejó ver su lado más personal como madre. Habló de su relación con sus hijos, Francesco y Amadeo. Contó que con Francesco está muy distanciada, algo que la duele profundamente: "Es mi mayor tristeza".

"Yo puedo sola", dijo Morena, en tono desafiante. "Nadie sabe lo que cargo. Confío en la Justicia, en algún momento me va a devolver a mi hijo. Ni a la peor mujer le hacen esto".

El testimonio dejó al público helado. Morena, en cada palabra, expuso una vida marcada por el abandono emocional, el juicio público y la lucha por encontrar paz.

Con frases punzantes y verdades que incomodan, Morena Rial volvió al centro de la escena, pero esta vez, con su propia voz como bandera.