El estreno del documental sobre Nora Dalmasso en Netflix no solo vuelve a poner sobre la mesa uno de los crímenes más resonantes de la historia argentina, sino que también despierta preguntas sobre el destino de sus hijos, Valentina y Facundo. ¿Qué pasó con ellos tras la tragedia que transformó sus vidas para siempre? A casi dos décadas del homicidio ocurrido en 2006, ambos mantienen un perfil reservado, pero decidieron alzar la voz en los últimos años.

Valentina tenía solo 16 años y Facundo 19 cuando perdieron a su madre de la manera más brutal. Desde entonces, no solo enfrentaron el duelo, sino también la exposición mediática y judicial. Facundo fue injustamente imputado por el crimen durante cinco años, bajo una hipótesis tan absurda como revictimizante. Finalmente, fue sobreseído en 2012. Mientras tanto, Valentina permaneció más alejada del foco público, enfrentando el dolor en silencio.

¿Qué caminos tomaron en sus vidas?

Con el tiempo, Facundo eligió la diplomacia. Estudió Relaciones Internacionales, hizo una maestría en Derecho en Francia y actualmente ocupa un alto cargo en la embajada argentina en El Cairo, Egipto. También vivió en Estados Unidos, y su carrera internacional contrasta con los años en que su nombre fue manchado sin fundamentos. Por su parte, Valentina eligió mantenerse fuera de escena mediática, pero acompaña activamente los reclamos de justicia y ha participado junto a su hermano en declaraciones públicas en defensa de la memoria de su madre.

A pesar del paso del tiempo, ambos mantienen firme su búsqueda de verdad y justicia. "Es imposible dar vuelta la página como si nada. La violencia que sufrió no terminó con su muerte, también se prolongó en la investigación y en el trato mediático", expresó Facundo.

 Lejos de mantenerse al margen, los hijos de Nora decidieron aparecer en el documental que acaba de lanzar Netflix. Allí, brindan su testimonio en primera persona, reconstruyen lo vivido y exponen el dolor de una familia marcada por la injusticia. Su presencia no solo aporta una mirada íntima del caso, sino que también demuestra que, 18 años después, su compromiso por encontrar la verdad sigue intacto.