La serie Incontrolables acaba de estrenarse en Netflix y rápidamente se posicionó como la más vista de la plataforma. Con una mezcla de suspenso, drama y sectas, la producción atrapó al público con su atmósfera oscura y un final que todavía genera debates. Entre todas las dudas, una de las más repetidas es el destino de Alex, el policía que llegó a Tall Pines buscando rehacer su vida y terminó atrapado en una red de manipulación.

¿Qué destino enfrenta Alex?

En los últimos capítulos, Alex parece conseguir escapar junto a su hija tras descubrir que su esposa había tomado el liderazgo de la secta. Pero pronto se revela que todo era una ilusión: en realidad nunca logró salir del pueblo y fue capturado por Evelyn, la líder que dominaba a la comunidad con un veneno extraído de ranas locales. Bajo ese efecto, podía manipular la mente de las personas y hacerles creer cualquier cosa.

¿Cómo logra cambiar el rumbo?

El giro llega cuando una de las colaboradoras de Evelyn decide traicionarla y ayuda a Alex a liberarse. En un momento decisivo, él utiliza la misma sustancia contra la líder, inyectándole una dosis letal que la deja en estado catatónico. Sin embargo, la serie nunca confirma si Evelyn murió, quedó en coma o si podría volver, lo que deja abierta la posibilidad de nuevas amenazas para Tall Pines.

La decisión final de Alex es quedarse en el pueblo junto a su esposa y el hijo recién nacido. Aunque resulta inquietante ver cómo la comunidad trata al bebé como si fuera de todos, el personaje opta por permanecer, convencido de que puede transformar el lugar desde adentro. Ese cierre ambiguo plantea más preguntas que respuestas y confirma por qué Los incontrolables se convirtió en un fenómeno: su final no solo sorprende, también incomoda.