¿Amy Bradley apareció? La verdad tras el documental de Netflix
Una imagen filtrada en 2005 y el reciente documental "La desaparición de Amy Bradley" de Netflix reavivan las teorías sobre el paradero de la joven desaparecida en un crucero. ¿Podría estar aún con vida tras 27 años?
Una fotografía inquietante. Un sitio web de trabajadoras sexuales. Un caso sin resolver hace 27 años. La historia de Amy Bradley, la joven estadounidense que desapareció misteriosamente en un crucero por el Caribe, vuelve a tomar fuerza tras el estreno del documental Amy Bradley Is Missing en Netflix. El contenido ha provocado una ola de especulaciones y teorías renovadas sobre qué fue lo que realmente sucedió aquella madrugada del 24 de marzo de 1998.
El caso ya es uno de los más enigmáticos del mundo, y su resonancia ha cruzado fronteras. En esta nota sobre series se detalla cómo las producciones de streaming influyen cada vez más en la reapertura de casos de crímenes reales, y el caso Bradley es un claro ejemplo.
La imagen de Amy Bradley que reabrió la esperanza
En 2005, la familia Bradley recibió un correo anónimo que contenía fotografías de una mujer medio desnuda publicada en un sitio web de trabajadoras sexuales en el Caribe. El parecido físico con Amy era escalofriante: la forma del rostro, la nariz, la barbilla. Su madre, Iva, aseguró: "Todo lo que podía pensar era: ¿es esa mi hija?".
El FBI analizó la imagen con tecnología forense. La agente Erin Sheridan, quien sigue vinculada al caso, confirmó en el documental que un experto concluyó que "creía que era Amy Bradley". Pese a esto, la pista fue abandonada luego de no poder rastrear el origen de la publicación.
La desaparición de Amy Bradley en Netflix
El estreno de Amy Bradley Is Missing no solo recopila evidencia, sino que incorpora testimonios inéditos que suman tensión al caso. El más impactante fue el de Amica Douglas, hija del bajista del crucero con quien Amy fue vista por última vez. Durante el documental, confronta a su padre por teléfono, revelando su creencia de que él podría saber más de lo que dice.
El documental también exhibe múltiples avistamientos de Amy en islas del Caribe como Curazao y Barbados, donde testigos aseguran haberla visto angustiada o custodiada por hombres.
Uno de los detalles más perturbadores es la actividad registrada en el sitio web creado por la familia para buscar a Amy. Según reportes, una dirección IP localizada en Curazao y Barbados visita regularmente la página en fechas clave: cumpleaños, navidades, aniversarios. La sesión promedio dura 45 minutos, lo que ha hecho pensar a los Bradley que podría ser Amy misma buscando noticias.
El FBI, sin embargo, no ha podido investigar más profundamente esa dirección IP por cuestiones de jurisdicción.
¿Secuestro y trata de personas?
La teoría más fuerte que se desprende del documental -y que cobra más fuerza con la imagen de 2005- es que Amy fue víctima de trata tras haber sido sacada del barco en Curazao. No se han encontrado restos, y las pruebas de que haya caído al mar son nulas. Las similitudes físicas con la mujer en el sitio web son tan claras que incluso se han realizado simulaciones faciales en redes sociales, donde la superposición de ambas imágenes es "casi idéntica".
La familia sigue buscando respuestas. El padre de Amy aún mantiene su auto en el garaje, en funcionamiento. Cada noche, sus padres se despiden con el mismo ritual: "Quizás mañana". El hermano de Amy, Brad, dice en el documental: "Prefiero seguir teniendo esperanza antes que la certeza de algo terrible".
Mientras tanto, el FBI mantiene el perfil de Amy activo en su base de personas desaparecidas, y el documental ya ha generado nuevas pistas y contactos con la familia.