Así es el pueblito de Jujuy donde se filmó 'Las Maldiciones' en Netflix
Susques, a casi 3.900 metros de altura, fue elegido como epicentro del rodaje de Las maldiciones, la producción de Netflix protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Gustavo Bassani y Monna Antonópulos.
La miniserie Las maldiciones combina suspenso político, acción y drama familiar. La trama sigue al gobernador Fernando Rovira (Sbaraglia), cuya hija es secuestrada por su hombre de confianza Román Sabaté (Bassani), lo que desata una investigación cargada de secretos del pasado.
Con el telón de fondo de la política y la explotación del litio, la historia se conecta con problemáticas actuales y con paisajes que dan a la ficción un realismo único. Entre las locaciones elegidas, Susques ocupa un rol central, mientras otros pueblos como La Quiaca, Yavi, Santa Catalina y Puesto del Marqués también fueron parte del rodaje. La serie ya es una de las más esperadas dentro de las series de producción argentina en Netflix.
Susques, un pueblo con historia y altura
Con apenas 1.140 habitantes, Susques es un pueblo del altiplano jujeño ubicado a 3.900 metros sobre el nivel del mar. Su geografía extrema y el aislamiento moldearon una identidad marcada por la tradición minera y comercial, vinculada especialmente al litio, recurso que también aparece en la trama de Las maldiciones.
El rodaje allí no fue sencillo: el equipo de más de 250 personas tuvo que adaptarse a la falta de infraestructura y a un clima desafiante, lo que convirtió la experiencia en un verdadero reto de producción.
Cultura y gastronomía de Susques
Más allá de su papel como escenario, Susques mostró su riqueza cultural. La gastronomía local incluye platos típicos del norte argentino como llama a la parrilla, humita en chala y locro, preparados con ingredientes de la región. Las festividades tradicionales también forman parte del día a día, donde los vecinos mantienen vivas costumbres ancestrales que se transmiten de generación en generación.
Estas expresiones culturales no solo acompañaron el rodaje, sino que quedaron integradas en la atmósfera de la serie, reforzando el vínculo entre la ficción y la identidad jujeña.
De Jujuy al mundo con Netflix
Con su estreno, Las maldiciones lleva a Susques y a otros pueblos jujeños a una audiencia global. La serie no solo busca atraer por su trama de suspenso político y familiar, sino también por la autenticidad de sus escenarios.
El impacto va más allá de lo audiovisual: el pueblo se convierte en embajador de la cultura del norte argentino, mostrando cómo un lugar pequeño y remoto puede transformarse en protagonista internacional gracias a su paisaje, historia y tradición.