El boliche República Cromañón, epicentro de la tragedia del 30 de diciembre de 2004, donde murieron 194 personas y más de 1500 resultaron heridas, se encuentra en plena transformación. 

A casi 20 años de aquel fatídico día, el lugar ha sido expropiado por ley y está en proceso de convertirse en un espacio dedicado a la memoria. Este cambio busca honrar a las víctimas y mantener viva la conciencia sobre lo ocurrido.

El incendio, iniciado por una bengala que incendió el techo durante un recital de Callejeros, expuso gravísimas irregularidades en la seguridad del local, que estaba abarrotado con más de 3500 personas, cuando solo podía albergar a 1031. 

"El techo era de material inflamable y no había salida de emergencia; fue un horror que nunca debió ocurrir", recordó un sobreviviente.

En 2022, se sancionó una ley que declaró el inmueble de utilidad pública, impulsada por familiares de víctimas y sobrevivientes, quienes desde hace años buscan preservar la memoria colectiva. 

"Queremos que este espacio sea un recordatorio de lo que pasó, para que no se repita", expresó Silvia Bignami, madre de una de las víctimas.

El decreto reglamentario, firmado en noviembre de 2023, asignó la administración del predio al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, junto con una comisión integrada por sobrevivientes y familiares. 

Su objetivo es instalar una muestra permanente que refleje los eventos de aquella noche y generar actividades culturales que fortalezcan el aprendizaje histórico.

Las imágenes del interior de Cromañón muestran un espacio detenido en el tiempo, cargado de simbolismo y dolor. Desde las paredes con inscripciones hasta los restos de la estructura original, el lugar es un testimonio silencioso de una de las tragedias más impactantes de Argentina.

Tráiler de la serie Cromañón de Prime Video