Así luce Juan Perales, Sebas de Olympo, en la vida real
Netflix tiene nuevo éxito y él es una de sus revelaciones: te presentamos a Juan Perales.
Olympo se convirtió en una de las series juveniles más vistas del momento, y entre sus protagonistas, Juan Perales se roba todas las miradas. Encarna a Sebas Senghor, un jugador de rugby que, además de luchar por sus objetivos deportivos, vive una intensa historia con Roque, el personaje central. Su papel, sensible y magnético, despertó la curiosidad de la audiencia por saber más sobre el actor que le da vida.
¿Quién es Juan Perales fuera de la pantalla?
Juan Perales nació en Madrid en 1999 y aunque hoy se hace camino como actor, también es modelo. Desde sus redes sociales comparte viajes, sesiones de fotos y momentos íntimos que muestran una personalidad relajada y cercana. Comenzó su carrera en televisión con apariciones en Élite y 4 estrellas, pero fue Olympo el proyecto que le dio visibilidad internacional. Su presencia en pantalla y su naturalidad al interpretar a Sebas lo posicionaron como una figura en ascenso.
¿Cómo llegó a la actuación?
Perales confesó que su interés por actuar nació desde la admiración: de chico solía imitar escenas de películas y se sintió atraído por la idea de construir personajes. Esa curiosidad lo llevó a formarse, tomar cursos y adentrarse en un mundo que hoy define como desafiante pero fascinante. Lejos de parecer superficial, el joven madrileño habló también de sus miedos más profundos, como el temor a la soledad y a perder a sus seres queridos, lo que aporta una dimensión más íntima a su perfil.
En redes, se muestra espontáneo, elegante y cercano. Comparte fotos de sus viajes, paisajes favoritos y momentos de reflexión, pero también de su trabajo como modelo, donde luce con seguridad ropa casual de marcas jóvenes. Ese equilibrio entre sensibilidad y presencia lo volvió aún más atractivo para una audiencia que busca identificarse con sus ídolos más allá de la ficción.
Juan Perales todavía está empezando, pero ya logró dejar una huella. Su paso por Olympo demuestra que no solo tiene el físico para destacar, sino también la profundidad necesaria para construir personajes complejos. Si algo queda claro es que su carrera recién comienza, y muchos ya están atentos a su próximo movimiento.