La serie sobre Ayrton Senna de Netflix estrenada estas últimas semanas ha reavivado preguntas sobre la vida personal del legendario piloto brasileño, considerado uno de los más grandes en la historia de la Fórmula 1. Más allá de sus hazañas en las pistas, los aspectos íntimos de su vida, como si tuvo hijos o formó una familia, han llamado la atención de los fanáticos.

Ayrton Senna, nacido el 21 de marzo de 1960 en São Paulo, se destacó por su estilo de conducción agresivo y su dedicación. Con tres campeonatos mundiales y 41 victorias en grandes premios, su carrera fue un despliegue de talento y perseverancia. Sin embargo, su vida personal siempre se mantuvo en reserva, y nunca se comprometió una vez alcanzado el éxito ni tuvo hijos, lo que ha dado lugar a numerosas especulaciones.

El piloto tuvo relaciones conocidas, como su romance con Adriane Galisteu, con quien estaba al momento de su muerte, y su vínculo con la actriz Xuxa Meneghel. A pesar de ello, Senna no dejó descendencia, pero sí un legado humano extraordinario.

Aunque no tuvo hijos propios, Senna dedicó gran parte de su vida a ayudar a niños en situación de vulnerabilidad en Brasil. Tras su fallecimiento en 1994, su hermana Viviane fundó el Instituto Ayrton Senna, una organización que sigue trabajando para mejorar la educación y las oportunidades de los jóvenes desfavorecidos.

El accidente que terminó con su vida ocurrió el 1 de mayo de 1994 en el Gran Premio de San Marino, cuando una varilla de su suspensión perforó su casco. Tenía 34 años. La tragedia marcó el fin de una carrera brillante y una vida llena de compromiso social.

A pesar de no haber formado una familia, el legado de Ayrton Senna trasciende generaciones. Su dedicación al automovilismo y su altruismo lo convierten en un símbolo de grandeza dentro y fuera de las pistas.