¿Cómo termina el comic de "El Eternauta"?: así es el final
El final de la obra maestra de Oesterheld está lejos de ser feliz. La historia se cierra con un giro dramático, profundo y cargado de simbolismo.
Pese a su tono de ciencia ficción, El Eternauta es mucho más que una historia sobre invasiones alienígenas. Es una fábula oscura, política y existencial, creada por Héctor Germán Oesterheld y magistralmente ilustrada por Francisco Solano López. Su final, lejos de brindar consuelo, deja al lector con una fuerte sensación de derrota, reflexión y esperanza quebrada.
El protagonista, Juan Salvo, lucha junto a sus amigos por sobrevivir a una nevada mortal que cae sobre Buenos Aires. Lo que al principio parece un desastre climático pronto revela su verdadera causa: una invasión extraterrestre ejecutada con métodos indirectos pero devastadores.
A lo largo del cómic, Salvo y su grupo se enfrentan a múltiples amenazas: desde la nieve tóxica hasta los Hombres Robot, humanos convertidos en esclavos sin voluntad. En medio del caos, deciden unirse a una resistencia armada que intenta recuperar la ciudad y frenar el avance de las fuerzas invasoras.
El Eternauta, serie argentina de Netflix
La batalla final tiene lugar en el corazón de la capital. Logran destruir una base enemiga, pero la victoria es parcial. Muchos compañeros mueren y el grupo debe refugiarse en una casa. Allí, cuando todo parecía calmarse, ocurre un engaño fatal: a través de una señal de radio, los alienígenas les hacen creer que hay sobrevivientes en el norte del país.
Los personajes principales parten hacia esa zona, pero caen en una trampa. La mayoría son capturados y convertidos en Hombres Robot. Solo Juan Salvo logra escapar robando una nave enemiga. Sin embargo, la nave no responde a su voluntad y lo transporta a otra dimensión.
En ese nuevo mundo, Salvo descubre una tierra devastada, donde la humanidad ya ha sido vencida. Su desesperación lo lleva a intentar regresar, pero un error lo deja atrapado en otra dimensión: la nuestra. Allí conoce a Oesterheld y le cuenta su historia, como una advertencia entre mundos.
Finalmente, Salvo queda vagando entre líneas temporales, intentando volver con su familia. Ese viaje eterno es el verdadero final del Eternauta.
La historia tuvo múltiples secuelas, aunque muchas no fueron escritas por su autor original. Algunas de ellas son El Eternauta II, Mundo Arrepentido y El Manuscrito. No todas son consideradas "oficiales", pero todas intentan continuar el legado de una obra que ya es parte esencial de la cultura argentina.