¿Con quién se queda Valeria en la serie de Netflix?

Uno de los aspectos más destacados de Valeria es su realismo. A lo largo de tres temporadas, la serie de Netflix ha capturado las emociones y conflictos de sus protagonistas con una autenticidad que resuena con el público. Su historia no solo se centra en el romance, sino también en el crecimiento personal, la amistad y la toma de decisiones difíciles. En su última temporada, la pregunta central es clara: 

¿Con quién se queda Valeria?

El final de la temporada deja claro que Valeria finalmente comprende que su relación con Víctor no puede seguir adelante. Aunque la atracción entre ellos sigue intacta, ella se da cuenta de que él no ha cambiado y que nunca estará listo para comprometerse de verdad. En un momento clave, Víctor le dice que lo suyo es "más fuerte que cualquier compromiso", lo que hace que Valeria entienda que esa relación siempre será inestable y que necesita algo diferente en su vida.

Por otro lado, Bruno, el escritor que aparece en su vida como una alternativa a ese amor tormentoso, le da el espacio necesario para que tome su decisión sin presiones. Valeria, tras un proceso de reflexión, elige a Bruno, alguien que le ofrece estabilidad, seguridad y un amor sin juegos ni incertidumbres. Con esta elección, la protagonista da un paso importante hacia su madurez emocional y deja atrás el ciclo de idas y venidas con Víctor.

Mientras Valeria toma esta decisión, sus amigas también resuelven sus propios dilemas. Nerea pone fin a su relación con Nuria al darse cuenta de que sus sentimientos por Georgina son más fuertes, aunque esta última le deja claro que no busca una relación estable. Lola, tras sus dudas iniciales, se permite vivir su historia de amor con Rai, aceptando la diferencia de edad. Carmen, en medio de su boda, su embarazo y sus problemas laborales, encuentra el equilibrio con la ayuda de sus amigas y logra disfrutar su día especial.

El desenlace de Valeria es una reflexión sobre el amor propio y la importancia de tomar decisiones que nos hagan bien. Al elegir a Bruno, Valeria no solo elige una pareja, sino también una nueva forma de amar, una donde se siente valorada y priorizada. Su decisión demuestra que, a veces, lo más difícil no es seguir con lo conocido, sino atreverse a buscar algo mejor.

Con esta temporada final, la serie ofrece un cierre emotivo pero realista. Valeria y sus amigas no tienen finales de cuento, pero sí encuentran caminos que les permiten seguir adelante con nuevas perspectivas. Y, al final, más allá de las relaciones amorosas, lo que se mantiene inquebrantable es su amistad, el verdadero corazón de la historia.