Corazón Delator se ha convertido en uno de los títulos más vistos de Netflix en Argentina y en gran parte del mundo hispanohablante. En su tramo final, da un giro inesperado y emocional.

Corazón Delator, final explicado

Corazón Delator, que mezcla drama romántico con elementos sobrenaturales y crítica social, termina revelando que Juan Manuel, el aparente salvador del barrio El Progreso, no es quien parecía ser. Su verdadera identidad sacude a la protagonista Valeria y redefine toda la narrativa.

La gran revelación ocurre cuando Valeria encuentra el celular de Juan Manuel y descubre su foto junto al logo de Concretar Corp, la empresa responsable de los desalojos. Lo que parecía una historia de amor se vuelve un relato de traición, justo cuando la protagonista comenzaba a enamorarse del empresario. La escena marca un quiebre emocional que pone a prueba los sentimientos y las convicciones de los personajes.

Pero el desenlace no se limita a ese giro. El alcalde Moretti aparece en una asamblea vecinal con una propuesta transformadora: no habrá desalojo. En cambio, el gobierno presenta un plan integral de mejoras en el barrio, con apoyo de la misma empresa que antes lo amenazaba. El proyecto contempla un club deportivo, plaza, sala de primeros auxilios, sistema de cloacas y, lo más importante, escrituras para los vecinos.

La clave de ese cambio es Juan Manuel, quien renunció a su cargo de CEO y elaboró un plan inspirado en los valores de Pedro, el anterior donante de su corazón. Esta transformación personal, que ocurre tras un trasplante, lo lleva a redimirse y a usar su poder para reparar el daño causado por su propia familia.

Valeria termina por perdonarlo, en una escena íntima de Corazón Delator donde apoya su mano sobre su pecho y siente la presencia de Pedro. Juan ya no es solo un hombre con un nuevo corazón, sino alguien que ha heredado la sensibilidad y los ideales de su donante.