Criptomonedas bajo el microscopio: El plan del gobierno para regular plataformas
Incorporan requisitos de ciberseguridad, transparencia y protección de usuarios para regular el creciente mercado de activos virtuales.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) ha publicado un borrador de regulación dirigido a las plataformas de criptomonedas, que estará en consulta pública durante 30 días. Esta norma establece un patrimonio mínimo de aproximadamente $170 millones para las empresas más grandes, organizadas en distintas categorías que incluyen también a actores menos desarrollados.
Según Iván Bolé, abogado especializado en mercados financieros, el patrimonio neto mínimo para una exchange de la Categoría 1, que abarca el intercambio de activos virtuales y su conversión a pesos, se fija en 140.000 UVA. Al valor actual, esto equivale a $169.568.000.
Categorías de Regulación
Las plataformas se clasificarán en varias categorías:
- Categoría 1: Intercambio entre activos virtuales y monedas de curso legal (ejemplo: venta de USDT por dólares).
- Categoría 2: Intercambio entre diferentes formas de activos virtuales (ejemplo: Bitcoin por USDT).
- Categoría 3: Transferencia de criptomonedas.
- Categoría 4: Custodia y administración de divisas digitales.
- Categoría 5: Provisión de servicios financieros relacionados con la oferta y venta de activos virtuales.
Requisitos para Individuos
En cuanto a los individuos, su participación se limita a las dos primeras categorías, lo que restringe la actividad de servicios persona a persona (P2P).
Otros Aspectos Relevantes
La CNV también ha delineado exigencias patrimoniales específicas para cada actividad con activos virtuales, así como políticas de ciberseguridad y requisitos prudenciales para la custodia de estos activos. Además, se exigirá la segregación de cuentas y la presentación de información sobre convenios con terceros.
Por último, la regulación incluirá normas de conducta para los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) y requisitos de transparencia que buscan proteger a los usuarios, asegurando que se divulguen los riesgos asociados a los activos virtuales.