Jésica Cirio volvió a ser noticia, esta vez no por su carrera ni por su mediática separación, sino por la identidad de su nueva pareja. El hombre en cuestión es Nicolás Trombino, empresario de Guernica, quien en las últimas horas quedó envuelto en un fuerte señalamiento judicial que lo ubica en el centro de una supuesta estafa millonaria.

Según contó la periodista Fernanda Iglesias en Puro Show (El Trece), Trombino habría utilizado a un trabajador rural conocido como "Sandro" para encubrir maniobras fiscales irregulares. La denuncia apunta a que el hombre, de confianza plena, fue engañado para firmar documentos legales sin comprender lo que implicaban.

La denuncia detrás del vínculo

De acuerdo al relato, Trombino abrió un frigorífico a nombre de su expareja, pero colocó como responsable formal a Sandro, quien apenas sabía leer y escribir. Bajo ese ardid, el nuevo novio de Cirio habría evadido impuestos por cifras escandalosas que hoy superan los 400 millones de pesos.

El denunciante, que enfrenta problemas de salud, permanece procesado en un expediente penal desde hace dos años. Esa situación lo dejó sin posibilidad de jubilarse ni acceder a una pensión, arrastrando además la carga de un delito que asegura nunca cometió.

Mientras tanto, Cirio fue vista junto a Trombino en Puerto Madero, donde compartirían encuentros en un exclusivo edificio. Lejos de pasar desapercibida, la modelo vuelve a instalarse en la agenda pública, ahora entre el brillo de un nuevo romance y la sombra de un proceso judicial que amenaza con ensuciar la historia de su flamante compañero.