En la serie Desaparecido, el misterio gira alrededor de Jon, un joven cuya ausencia repentina desencadena una investigación que va mucho más allá de una búsqueda en el monte. Desde el primer episodio en Netflix, su figura se convierte en el centro emocional del relato.

Desaparecido, final explicado: ¿Qué pasó con Jon?

La desaparición de Jon en Desaparacido se da tras una fiesta en el bosque. Posteriormente, todo su entorno decide callar. Durante ocho capítulos, el espectador no solo intenta resolver el enigma, sino también entender quién era realmente Jon.

Lo que parecía una travesura juvenil que terminó mal, pronto se transforma en una red densa de engaños y lealtades truncas. La inspectora Maite Zabala, con un perfil bajo pero persistente, desentraña las mentiras de la cuadrilla de amigos que acompañó a Jon aquella noche.

Todos, de algún modo, encubren. Y en ese pacto de silencio se revela el verdadero drama: Jon fue víctima de una agresión premeditada por uno de sus propios amigos.

El momento clave llega con un video que el propio Jon había subido a sus redes poco antes de desaparecer. Aunque no muestra el crimen ni acusa a nadie directamente, encierra una confesión emocional que da pistas sobre su miedo, su angustia y la sensación de que algo iba a suceder.

El cuerpo de Jon aparece finalmente en una zona del bosque que ya había sido registrada. Alguien -el asesino- volvió a moverlo, buscando ganar tiempo o borrar rastros. La detención del responsable no cierra las heridas: se trataba de un amigo cercano, impulsado por celos, resentimiento y un conflicto que nadie quiso ver a tiempo. La comunidad queda sacudida, no solo por el crimen, sino por la evidencia de que todos fallaron.

En su último plano, Desaparecido muestra a Zabala sola, frente al monte. Así, la serie tiene un cierre doloroso tanto para los espectadores como para el marco narrativo de la historia.