¿Dónde fue grabada Las cuatro estaciones de Netflix?
La producción de comedia es una de las más aclamadas por la crítica por sus particulares sitios.
Las cuatro estaciones, la serie creada por Tina Fey para Netflix, no solo emociona por sus diálogos y personajes. También por sus escenarios, que funcionan como un reflejo visual de lo que sienten los protagonistas en cada capítulo. Cada estación tiene su locación, y eso la convierte en una serie tan sensorial como emocional.
Del valle neoyorquino al Caribe tropical
Los dos primeros episodios, en plena primavera, se grabaron en el Valle del Hudson, al norte de Nueva York. Allí, los amigos hacen senderismo, paseos en bote y redescubren viejos afectos. La acción se desplaza luego al verano, con un viaje a Puerto Rico. El resort ecológico que aparece fue diseñado solo para la serie, aunque se usó el hotel El Conquistador como base visual.
Otoño universitario e invierno helado
En los episodios 5 y 6, los protagonistas visitan su alma máter: Vassar College, en Poughkeepsie. Allí surgen conflictos del pasado, mezclados con la nostalgia de lo que fueron. El final, que transcurre en invierno, se filmó en Mount Peter, un centro de esquí del estado de Nueva York. El frío, la nieve y el silencio reflejan la tensión que atraviesa al grupo.
La geografía como espejo emocional
Los escenarios no están puestos al azar. Cada lugar dialoga con lo que atraviesan los personajes. La naturaleza marca el tono: hay luz cuando todo florece, humedad cuando arde el deseo, hojas secas cuando algo se termina, y hielo cuando las cosas se enfrían.
Un viaje por dentro y por fuera
Las cuatro estaciones no es solo un título. Es una estructura que marca la vida de estos personajes. Cada paisaje se vuelve parte del relato, y eso la convierte en una de las series más estéticamente cuidadas que haya estrenado Netflix en los últimos años.