La serie Dept. Q, una de las más vistas en Netflix, atrapó a miles de usuarios con su atmósfera sombría y su trama de crímenes no resueltos. Lo que muchos no saben es que, aunque los libros originales están ambientados en Copenhague, la serie fue completamente rodada en Escocia.

El cambio de escenario no fue casual. Scott Frank, creador del programa, quiso dar un tono aún más melancólico y visualmente impactante a la historia del detective Carl Morck, quien debe resolver el caso de un fiscal desaparecido hace cuatro años. Así, eligió Edimburgo y sus alrededores como nueva base para el Departamento Q.

Dónde se grabó Dept Q.

Uno de los lugares clave fue Wester Hailes, una zona residencial de Edimburgo donde se grabó la escena del accidente policial que marca el inicio de la historia. Ahí, Carl sufre un trauma que lo acompaña toda la serie.

Otros lugares icónicos de la capital escocesa también fueron parte del rodaje. Las calles adoquinadas de la Royal Mile, la iglesia episcopal de St Mary y las Cámaras del Ayuntamiento aparecen en distintas escenas, aportando realismo y belleza a la ficción.

Además, el equipo filmó en Leith, un barrio portuario de Edimburgo. En Link's Place se encuentra la fachada utilizada como el hogar de Carl Morck. La elección no fue al azar: el barrio tiene una energía urbana, algo áspera, que encaja perfecto con el carácter del protagonista.

Pero el rodaje no se limitó a Edimburgo. La producción también se trasladó a East Lothian, donde se encuentra una de las locaciones más lujosas: Lysander House, una antigua estación militar convertida en mansión, que en la serie pertenece al fiscal Merritt Lingard.

Otra escena destacada ocurre en el bar Staggs de Musselburgh, donde el detective y su compañero se reúnen con un periodista clave. El lugar aporta un toque local y auténtico a la historia.

Con solo nueve episodios, Dept. Q ya es un fenómeno. Su éxito no solo se debe a su guion sólido y personajes intensos, sino también a sus paisajes escoceses, que dan a cada escena una carga emocional y estética difícil de ignorar.

La serie ya está disponible en Netflix.