Dónde se filmó "Dos Tumbas", la serie de Netflix
Estas fueron las ubicaciones elegidas para grabar uno de los éxitos del streaming.
La belleza de los escenarios de Dos tumbas no pasó desapercibida para los espectadores. La miniserie española no solo conquistó con su trama, sino también con el contraste entre paisajes luminosos y una historia cargada de oscuridad. Netflix apostó por locaciones reales que enriquecen visualmente cada episodio.
Frigiliana y la magia andaluza
El rodaje se realizó en Frigiliana, un pueblo malagueño reconocido como uno de los más bonitos de España. Sus casas blancas decoradas con macetas de flores y sus calles empinadas se convirtieron en el telón perfecto para una historia de secretos ocultos tras fachadas idílicas. Este contraste refuerza la atmósfera inquietante de la serie.
Además de Frigiliana, el equipo filmó en Torrox y Nerja, otras joyas malagueñas que aportaron paisajes costeros y callejuelas llenas de autenticidad. Estas localidades dieron a la producción un aire realista y cercano, muy lejos de escenarios artificiales.
El rodaje también se extendió hacia Almería y Barcelona. Estos puntos sirvieron para completar la ambientación con escenarios urbanos y naturales, mostrando que el relato se mueve entre distintas realidades, siempre con un tono sombrío y dramático.
Los paisajes no son solo un fondo, sino un personaje más de Dos tumbas. La luz mediterránea contrasta con la crudeza de la trama, recordando que en los lugares más bellos pueden esconderse los secretos más oscuros. Una decisión estética que potencia la fuerza narrativa de la miniserie.