Dónde se filmó "Un fantasma en la batalla": los escenarios reales del thriller sobre ETA
Un fantasma en la batalla combina la historia reciente de España con paisajes reales, sumergiendo al espectador en la tensión y el riesgo que enfrentaron los agentes encubiertos durante décadas de conflicto.
El thriller político Un fantasma en la batalla, producido por Juan Antonio Bayona para Netflix, eligió escenarios reales en Navarra para contar la historia de Amaia, una agente encubierta dentro de ETA. La película, dirigida por Agustín Díaz Yanes, reúne a Susana Abaitua, Andrés Gertrúdix, Iraia Elias, Raúl Arévalo y Ariadna Gil.
Bera, el corazón del rodaje
La localidad navarra de Bera se convirtió en el principal escenario de la película. Allí se filmaron escenas en un caserío y en una casa junto al Ayuntamiento, recreando el ambiente rural y urbano que necesitaba la historia. El rodaje comenzó a mediados de abril y se trasladó a distintos puntos del municipio para capturar la esencia de la región.
Un homenaje a los agentes encubiertos
La película está inspirada en las experiencias de miembros de la Guardia Civil que trabajaron infiltrados en ETA durante los años 90 y 2000. Amaia, interpretada por Susana Abaitua, es la protagonista: una mujer topo encargada de localizar los zulos que la banda terrorista había escondido en el sur de Francia.
Detalles del rodaje y la visión del director
Agustín Díaz Yanes explicó que la historia no solo retrata la vida de los protagonistas, sino también las "vidas no vividas", esas oportunidades y decisiones que marcaron a los agentes encubiertos. Según el director, Bera ofreció escenarios auténticos que aportan realismo y credibilidad a la trama.
