Aunque Delirio cuenta la historia de Agustina, la ciudad también tiene un rol clave. La serie fue filmada íntegramente en Bogotá, Colombia, con locaciones que refuerzan la estética de los años 80. Cada espacio fue elegido con precisión, aportando realismo y nostalgia en partes iguales.

Torres del Parque y el pasado que vuelve

Uno de los escenarios más icónicos es el conjunto residencial Torres del Parque, en el barrio La Macarena. Ahí Agustina y Aguilar comparten escenas íntimas, con una arquitectura que refleja el encierro emocional de los personajes. El diseño de Rogelio Salmona funciona casi como un actor más.

El corazón político de la serie

Varias escenas fueron filmadas frente al Ministerio TIC, también conocido como Edificio Manuel Murillo Toro. Allí se recrearon protestas y momentos de tensión social que contextualizan el relato. No es casual: Delirio no es solo un drama familiar, también habla de una Colombia convulsionada.

Chingaza y la búsqueda de paz

El Parque Nacional Natural Chingaza también tiene su espacio en la serie. Ese entorno natural contrasta con el caos mental de Agustina, y representa los pocos momentos de calma que encuentra. La conexión con la naturaleza es un respiro en una historia dominada por el encierro.

Bogotá, testigo del delirio

Las calles de Bogotá aparecen constantemente, dándole un marco urbano y reconocible a una historia profundamente personal. Lejos de los sets artificiales, Delirio se siente viva porque fue rodada en lugares reales. La ciudad no solo ambienta: cuenta, también, su propia historia.