Aunque la nueva serie de Netflix Sirenas se desarrolla en una isla ficticia llena de secretos y tensiones, sus locaciones reales están lejos de la fantasía. La producción, protagonizada por Julianne Moore, Meghann Fahy y Milly Alcock, eligió escenarios cuidadosamente seleccionados del estado de Nueva York.

¿Dónde se grabó Sirenas?

El diseñador de producción John Paino explicó que el equipo buscó lugares menos saturados por el turismo, pero que conservaran el aura de exclusividad y opulencia. Así, muchas de las escenas fueron rodadas en Lloyd Harbor, una comunidad cerrada de Long Island que destaca por sus mansiones con vistas al mar.

También se filmaron secuencias clave en Southold y Cutchogue, pequeñas localidades en la región vinícola de North Fork, donde varias propiedades privadas abrieron sus puertas al equipo. Estas casas, muchas de ellas rodeadas de viñedos, aportaron una estética más íntima y sofisticada a la serie.

A diferencia de otras producciones que recurren a sets artificiales, Sirenas se apoyó fuertemente en escenarios naturales y arquitectura real. Esto le dio a la serie un estilo visual más honesto, que contrasta con la tensión creciente de sus tramas.

Así, Sirenas no solo construye una historia atractiva por sus actuaciones y guion, sino también por su mapa. Las locaciones reales elegidas amplifican el tono lujoso pero perturbador de una serie que, en apenas cinco episodios, logra dejar una marca estética duradera.