The Hunting Wives es la serie del momento. La ficción se ubica en un pueblo texano llamado Maple Brook, pero la producción eligió filmar toda la temporada en Carolina del Norte. Es una decisión visual inteligente: Carolina ofrece paisajes similares, y un entorno más flexible para filmar, con menos restricciones que el rodaje en Texas.

Coyote Joe's, escenario y truco

El bar Coyote Joe's, donde muchas escenas clave ocurren, existe de verdad en Charlotte, Carolina del Norte. No es set ni ambientación falsa: es real y mantiene su estructura original. El elenco incluso se volvió asiduo visitante del lugar entre tomas.

Holy Horizon, la iglesia que cobró vida

La iglesia ficción de Maple Brook llamada Holy Horizon fue filmada en The Park Church, una parroquia centenaria de Charlotte. Esa aura de comunidad y tradición le da peso a las escenas más dramáticas, donde los personajes revelan sus miedos y traiciones.

Calles con sentido narrativo

El pueblo no se armó en un decorado: las casas, la vegetación, los espacios cotidianos pertenecen a barrios reales de la zona. Ese entorno aporta una textura urbana que refuerza el choque entre el estatus y la introspección íntima.

La decisión de rodar en locaciones auténticas -y algunas con sus nombres reales- genera una conexión inmediata con el espectador. Aunque haya una historia inventada, todo parece existir; eso es parte del hechizo de la serie.