La segunda temporada de El Juego del Calamar sigue sorprendiendo con su elenco de personajes complejos, y uno de los más conmovedores es Kim Jun-hui, la Jugadora 222, interpretada por Jo Yu-ri. 

Su historia está marcada por la vulnerabilidad y la fortaleza, ya que su participación en los juegos se ve influenciada por su condición de embarazo y la traición de su ex pareja, Lee Myeong-gi. 

A lo largo de la temporada, Jun-hui demuestra ser mucho más que la imagen de una mujer frágil, y su evolución a lo largo de la competencia es clave para entender los giros emocionales de la trama.

La llegada de Kim Jun-hui a los juegos

Desde su presentación en los primeros episodios de la temporada, Kim Jun-hui se muestra como una mujer embarazada, un detalle que la hace aún más vulnerable dentro del violento y despiadado contexto de los juegos. 

Su participación en El Juego del Calamar se debe a una serie de circunstancias desafortunadas. La traición de su ex pareja, Lee Myeong-gi, es el punto de partida que la lleva a tomar la decisión de participar en los juegos, a pesar de su situación delicada. 

Muchos de los otros competidores la ven como una mujer débil debido a su embarazo, lo que genera una percepción errónea sobre su capacidad para enfrentarse a los desafíos del juego.

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Sin embargo, Kim Jun-hui logra sorprender a todos. Aunque al principio parece ser un objetivo fácil para otros jugadores, su fuerza interna comienza a emerger, y se gana el respeto de varios de los personajes principales. 

A medida que avanza la competencia, se hace evidente que Jun-hui no es solo una víctima de su situación, sino que tiene una voluntad y determinación sorprendentes para sobrevivir en un entorno donde las reglas son implacables y donde la traición está a la vuelta de la esquina.

El reencuentro con Lee Myeong-gi

Uno de los momentos más impactantes de la historia de Kim Jun-hui es el reencuentro con su ex pareja, Lee Myeong-gi. A lo largo de la temporada, Myeong-gi se muestra preocupado por su situación y se siente culpable por haberla abandonado en el pasado. 

Al enterarse de que Jun-hui está esperando su hijo, intenta convencerla de que abandonen los juegos y comiencen una nueva vida juntos. Myeong-gi le propone una idea que para él parece una solución a sus problemas: combinar sus ganancias obtenidas en los juegos y crear una vida estable para su hijo, alejada de la violencia y el sufrimiento que han experimentado.