Nam-gyu, conocido como la jugadora 124, ha generado un fuerte rechazo entre los fanáticos de la segunda temporada de El Juego del Calamar. Su conducta despiadada y su falta de moralidad lo han convertido en uno de los personajes más odiados de la serie.

Aunque inicialmente parecía un personaje secundario, pronto se hizo central en la trama debido a sus estrategias de supervivencia, que incluyen traicionar y eliminar a otros participantes. Su ambición lo lleva a tomar decisiones que lo posicionan como un villano implacable.

Su relación con Thanos, un rapero famoso dentro de la competencia, añade complejidad a su personaje. Al principio, ambos parecen ser aliados, pero la muerte de Thanos, a manos de Myung-gi, marca un quiebre en su dinámica. Nam-gyu aprovecha la tragedia para ganar ventaja y no muestra remordimiento alguno.

A medida que avanza la competencia, Nam-gyu adopta un rol más violento. En un giro impactante, ataca a Se-mi, quien lo había abandonado previamente en un juego. El brutal apuñalamiento en el cuello de Se-mi deja claro que la jugadora 124 no tiene límites.

El destino de la Jugadora 124 en Squid Game

Este acto convierte a Nam-gyu en el villano más cruel de la temporada. Los espectadores quedaron en estado de shock al ver cómo se despojaba de cualquier tipo de humanidad.

Aunque Nam-gyu logra sobrevivir hasta el final de la temporada, su destino parece estar sellado. La narrativa lo posiciona como un personaje cuyo declive es casi seguro. Los fanáticos esperan con ansiedad el desenlace de su historia en los próximos episodios.

El futuro de Nam-gyu y el destino de los demás participantes mantienen a la audiencia al borde de sus asientos.