El Mejor Infarto de mi vida: ¿es real que a Hernan Casciari le dio un infarto?
Aquello que muestra la serie, ¿realmente pasó así? En esta nota te explicamos.
La serie El Mejor Infarto de mi Vida, que llega a Disney+, está basada en una historia real: el infarto que Hernán Casciari sufrió en 2015. Con un tono de comedia dramática, la producción adapta un episodio clave en la vida del escritor, quien ya había plasmado su experiencia en su cuento Huéspedes y anfitriones. Pero, ¿qué tanto de la serie refleja la realidad?
Un ataque al corazón que lo cambió todo
El 6 de diciembre de 2015, Casciari sufrió un infarto en Montevideo mientras se alojaba en una casa alquilada por Airbnb. Su pareja de aquel momento, Julieta, pidió ayuda a los anfitriones, Javier Artigas y Alejandra Oddone, quienes lo llevaron de urgencia al hospital. Gracias a la rapidez del traslado y a la atención médica, su vida fue salvada. Esta historia real se convirtió en un relato que, con el tiempo, pasó de las páginas de un libro a los escenarios teatrales y finalmente a la pantalla.
En la serie, el protagonista Ariel Santoro (interpretado por Alan Sabbagh) es un escritor frustrado con hábitos poco saludables, que viaja a Uruguay para una presentación y sufre un infarto tras una noche de excesos. Aunque el personaje está inspirado en Casciari, la ficción agrega detalles y conflictos que no ocurrieron en la vida real. La serie no solo narra su experiencia, sino que también explora la historia de quienes lo ayudaron, dándoles un rol fundamental.
¿Qué cambió en la vida de Casciari?
El infarto no solo lo llevó al hospital, sino que lo obligó a replantear su vida. Según el escritor, ese episodio fue el impulso para tomar decisiones que postergaba, como dejar España y volver a Argentina. También modificó sus hábitos, aunque la serie mantiene el dilema de si el protagonista realmente cambiará su estilo de vida.
Más allá del tono humorístico, El Mejor Infarto de mi Vida es una historia sobre segundas oportunidades y sobre la generosidad de extraños en momentos cruciales. Para Casciari, la serie transmite un mensaje optimista, destacando la bondad en tiempos donde muchas narrativas se enfocan en la maldad. Una historia real que, con toques de ficción, sigue resonando en quienes la descubren.
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