El reciente estreno de Menem, la serie de Amazon Prime Video, trajo a colación el carisma y la imagen del expresidente. Dentro de todas peculiaridades una que sigue llamando la atención son sus extensas patillas a principios de los '90.

¿Por qué Menem usa a patillas?

Para la propia década del '90, el uso de patillas era un tanto anticuado. Es por eso que la irrupción de Carlos Menem en la política nacional a mediados de los '80 no dejó de causar sorpresa por su particular estilo.

Las patillas no eran casuales ni improvisadas. Carlos Menem las llevaba como homenaje a su referente político y símbolo del federalismo: Facundo Quiroga.

Inspirado por la figura del caudillo riojano, el presidente decidió adoptar esas patillas como parte de su estética personal. Con ellas proyectó una imagen de autoridad, tradición y hasta excentricidad.

Detrás de esas patillas había un ritual. Cada día, un peluquero oficial -que incluso tenía asiento fijo en el avión presidencial- se encargaba de emparejarlas y mantenerlas impecables. El cuidado que recibían era digno de una figura que había entendido que la política también se juega en el terreno de la imagen.

Las patillas también dividían opiniones. Para algunos eran una marca de rebeldía y personalidad. Para otros, una excentricidad más de un presidente que no conocía límites a la hora de expresarse.

Menem no solo gobernó: protagonizó. Y en esa puesta en escena, su estética jugó un papel clave. Las patillas no fueron un detalle menor, sino parte de una construcción más amplia que lo ubicó como el emblema máximo de los años ‘90 en Argentina.