En la película "La mujer de la fila", La canción de las simples cosas suena como un eco de lo perdido, un puente entre el dolor y la esperanza. La interpretación íntima de Oreiro junto a Mollo aparece sobre el final del film, cuando la historia de Andrea Casamento encuentra su punto más humano: el aprendizaje de seguir adelante pese a la injusticia. La pieza musical, una de las más queridas del folklore argentino, vuelve a conmover a una nueva generación a través del cine.

El origen de una canción inmortal

La canción de las simples cosas fue compuesta por César Isella (música) y Armando Tejada Gómez (letra) en los años 70. Se trata de una reflexión poética sobre el paso del tiempo y la nostalgia de lo cotidiano, una invitación a valorar los gestos pequeños antes de que se vuelvan recuerdos.

Su verso más recordado -"uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida"- se transformó en un clásico de la canción latinoamericana, con versiones de Mercedes Sosa, Lito Vitale, Nahuel Pennisi, entre muchos otros.

La letra habla del desprendimiento, la memoria y la pérdida, temas que dialogan directamente con el universo de La mujer de la fila, donde las protagonistas enfrentan ausencias pero también reconstruyen vínculos en medio del dolor.

Natalia Oreiro y Ricardo Mollo: una versión que emociona

Para el soundtrack oficial de La mujer de la fila, Natalia Oreiro y Ricardo Mollo produjeron y grabaron una nueva versión de la canción. El sello Otro Planeta Music editó el tema, que fue registrado por Emilio Olivero, Fernando Andrés Vila y Anahí García Cascabelo, con video editado por Joaquín N. Sala.

La interpretación mantiene el espíritu original pero con una sensibilidad contemporánea: una voz cálida, una guitarra sutil y una producción mínima que potencia la emoción del texto.

Oreiro, protagonista del film, explicó en entrevistas que eligió esta canción por su mensaje de amor y resistencia: "habla de no olvidar, de seguir valorando lo esencial incluso cuando todo duele".

Un cierre perfecto para la película

En La mujer de la fila, dirigida por Benjamín Ávila (Infancia clandestina), la canción aparece en los créditos finales como una catarsis emocional después del viaje de Andrea (Oreiro). Luego de atravesar el dolor de ver a su hijo encarcelado injustamente, su historia se cierra con un mensaje que combina ternura y fuerza: las cosas simples son las que sostienen la vida.

La elección de La canción de las simples cosas refuerza el tono humanista del film y su mirada sobre la dignidad cotidiana de las mujeres comunes, convirtiéndose en una de las escenas más comentadas del estreno en Netflix.

En síntesis

• Título: La canción de las simples cosas

• Autores: Armando Tejada Gómez (letra) y César Isella (música)

• Versión: Natalia Oreiro & Ricardo Mollo

• Producción: Otro Planeta Music

• Película: La mujer de la fila (Netflix, 2025)

• Dirección del film: Benjamín Ávila

• Protagonistas: Natalia Oreiro, Alberto Ammann, Amparo Noguera, Marcela Acuña

En pocas palabras

La versión de La canción de las simples cosas en La mujer de la fila no es solo un acompañamiento musical: es la síntesis emocional de toda la película, un recordatorio de que, incluso en medio del dolor, lo esencial -el amor, la memoria, los gestos sencillos- es lo que realmente perdura.