Netflix ha estrenado Vinagre de Manzana, una serie que ha dado mucho de qué hablar, y no solo por su trama atrapante, sino por el controversial tratamiento al que se somete una de sus  protagonistas, Mila Blake. En la historia, la influencer decide seguir un método alternativo para curar su enfermedad, una terapia que, aunque ficticia en la serie, está inspirada en un tratamiento real que se ha aplicado en distintos lugares del mundo, incluyendo México. Uno de los pilares de este método es la desintoxicación del organismo a través de dietas estrictas y enemas de café, un enfoque que ha generado opiniones divididas.

¿En qué consiste la terapia de Mila Blake?

En la serie, Mila sigue un régimen llamado terapia Hirsh, un método alternativo basado en la idea de que el cáncer no es una enfermedad localizada, sino un problema sistémico que afecta a todo el cuerpo. Según esta teoría, los tumores son solo síntomas de una enfermedad más profunda que debilita órganos como el hígado, el encargado de eliminar toxinas. Por lo tanto, el objetivo del tratamiento es regenerar el hígado, fortalecer el sistema inmunológico y eliminar cualquier sustancia dañina del cuerpo.

La terapia que sigue Mila Blake en la serie se basa en un régimen sumamente estricto. Los pacientes deben consumir 13 vasos de jugo fresco al día, preparados con frutas y verduras orgánicas. Además, solo pueden comer alimentos naturales, sin sal, aceites ni especias, y deben evitar el uso de utensilios de cocina de aluminio. También deben tomar diversos suplementos en pastillas y someterse a enemas de café o té de manzanilla orgánicos para "desintoxicar" el cuerpo, una práctica que ha sido objeto de gran controversia en la medicina convencional.

El paralelo con la terapia Gerson

Si bien en la serie el tratamiento lleva otro nombre, su base es muy similar a la terapia Gerson, un método desarrollado por el médico alemán Max Gerson, quien afirmaba haber curado sus migrañas con este régimen y posteriormente lo utilizó para tratar diversas enfermedades, incluido el cáncer. Aunque existen clínicas especializadas en este tratamiento en lugares como Tijuana y Budapest, no hay evidencia científica que respalde su eficacia, y las autoridades sanitarias no lo han aprobado como una opción válida contra el cáncer u otras enfermedades.

La serie de Netflix pone sobre la mesa un debate importante sobre los límites de la medicina alternativa y los riesgos de las terapias sin respaldo científico.