El juicio por la muerte de Diego Maradona quedó en pausa y no por una cuestión técnica: la jueza Julieta Makintach, una de las integrantes del tribunal, está bajo investigación por su participación en un documental no autorizado. El escándalo sacudió la causa y la justicia de San Isidro intenta determinar si hubo abuso de poder.

Un camarógrafo declaró que fue contratado para grabar a la magistrada dentro de la sala. Según dijo, el pedido era claro: captarla a ella, no al juicio. Además, admitió haber ingresado al despacho de Makintach para filmar un clip con saludo a cámara incluido. Todo, supuestamente, para una serie titulada "La jueza de Dios".

Del documental al banquillo

La jueza fue registrada ingresando al tribunal junto a un equipo de filmación antes del inicio del debate oral. En el expediente ya se habla de una "colaboración directa" con el proyecto audiovisual. Si se confirma, podría enfrentar cargos por abuso de autoridad y poner en jaque lo actuado hasta ahora.

El juicio se retomará el 27 de mayo, pero no será el mismo. En el centro de la escena ya no están los imputados por la muerte de Maradona, sino quienes debían impartir justicia. En San Isidro, por estas horas, la pregunta es una sola: ¿quién juzga a la jueza?