Con el reciente estreno de "Menem" en Prime Video, los espectadores no solo se sumergieron en los años convulsionados de la década del 90 en Argentina, sino también en una selección cuidada de locaciones que marcan el pulso de la historia. La serie dirigida por Ariel Winograd combinó locaciones reales y ficcionales, buscando capturar el clima político, social y cultural de la era menemista.

El rodaje comenzó en Buenos Aires, donde se utilizaron oficinas oficiales, calles céntricas y sets que replican interiores del Congreso y la Casa Rosada. Estos espacios urbanos fueron clave para recrear los momentos decisivos del poder político en la capital argentina.

Pero la serie no se quedó en Buenos Aires. El equipo se trasladó luego a La Rioja, cuna de Carlos Menem. En particular, se filmó en Anillaco, Chilecito, Chuquis, Sanagasta y la capital riojana, con un fuerte despliegue técnico y artístico. En estas localidades se registraron escenas que evocan los orígenes del expresidente y su vínculo profundo con su provincia natal.

La casa donde se filmó la serie Memem

Uno de los escenarios más destacados fue la Estancia Abril, ubicada en Hudson, al sur del conurbano bonaerense. Esta majestuosa mansión de estilo francés, construida en 1930, fue utilizada como doble de la Quinta de Olivos. Su imponente arquitectura, rodeada de jardines con especies traídas de Europa, aportó lujo y solemnidad a las escenas que transcurren en la intimidad presidencial.

La propiedad, que también fue locación de la serie El Reino, cuenta con 4.000 m² cubiertos, vitrales antiguos, boiseries, y salones decorados al estilo europeo. En pantalla, logra transmitir el poder, la opulencia y el aislamiento del entorno presidencial de Menem.

Más de 150 extras riojanos participaron del rodaje, lo que convirtió a la serie en un fenómeno local en cada locación. La producción de Claxson y Yulgok Media apostó por una reconstrucción fiel y cinematográfica, que conecta pasado y presente a través del territorio argentino.

Con cada espacio, Menem narra no solo una historia política, sino también un viaje emocional por los escenarios que marcaron una época.