¿Existe Sarah Katz en la vida real? La historia detrás de "27 Noches"
La película mezcla realidad y ficción para exponer un conflicto universal sobre libertad, derechos y la capacidad de decidir sobre la propia vida, incluso en la vejez.
La película argentina 27 Noches, protagonizada por Daniel Hendler y disponible en Netflix, se ha convertido rápidamente en lo más visto del país. La historia gira en torno a Martha Hoffman, una mujer de avanzada edad internada contra su voluntad en un neuropsiquiátrico, que lucha por demostrar su cordura y recuperar su autonomía en un sistema que facilita el encierro involuntario.
Pero, ¿qué hay de real en este relato?
La inspiración detrás de la película
27 Noches está basada en el libro homónimo de Natalia Zito, quien relata un caso real: la internación de la escritora y artista plástica Natalia Kohen. Kohen, de 82 años y perteneciente a una familia millonaria, fue internada por sus propias hijas bajo el argumento de supuesta demencia y riesgo para su fortuna. La ley de salud mental en aquel entonces era ambigua, lo que facilitaba las internaciones involuntarias.
Tras salir de la clínica, Kohen denunció a sus hijas, al establecimiento y a los médicos que firmaron el diagnóstico, cuestionando la validez del mismo. El proceso judicial duró tres años y uno de los involucrados fue el diputado Facundo Manes, quien finalmente fue sobreseído.
¿Y Sarah Katz?
En la película aparece el personaje de Sarah Katz, pero se trata de una figura ficcional creada para dramatizar la historia y explorar dinámicas de poder, familia y autonomía. No existe evidencia de que Sarah Katz haya existido en la vida real; su rol sirve como vehículo narrativo para mostrar cómo las decisiones legales y familiares pueden afectar la libertad y la dignidad de una persona mayor.
Un debate vigente
El caso real de Natalia Kohen y la película invitan a reflexionar sobre la autonomía de los adultos mayores, la ética en los diagnósticos médicos y la influencia del dinero y el poder en la vida personal. 27 Noches no solo muestra un drama familiar, sino que también pone en primer plano un problema social: la vulnerabilidad de los mayores frente a sistemas legales y médicos insuficientes.
Sarah Katz no existió, pero Martha Hoffman sí tiene un referente en la vida real: Natalia Kohen.