La serie sobre Ayrton Senna, estrenada este 29 de noviembre en Netflix, en su primer capítulo revive las memorables carreras del piloto brasileño en la Fórmula Ford 1600 británica. 

Entre los momentos destacados, aparece su enfrentamiento con Enrique "Quique" Mansilla, un rival argentino que no solo existió, sino que marcó una etapa clave en la carrera del legendario Senna.

Mansilla comenzó su trayectoria en el automovilismo internacional en 1980 y se destacó rápidamente como uno de los principales competidores de Senna durante la temporada 1981. 

Los duelos entre ambos en las pistas de Gran Bretaña trascendieron lo deportivo y se convirtieron en el centro de atención. 

"Fue una rivalidad feroz, pero también compartimos cenas y momentos fuera de las pistas. Había respeto mutuo", recordó Mansilla en entrevistas pasadas.

Aunque en la pista hubo tensiones, incluso llegando a enfrentamientos físicos, fuera de ella desarrollaron una relación de amistad que incluía reuniones sociales y encuentros con sus parejas. 

Sin embargo, mientras Senna avanzaba hacia la Fórmula 1 y consolidaba su leyenda, Mansilla enfrentó dificultades económicas derivadas de la Guerra de Malvinas, lo que truncó su camino hacia la máxima categoría.

Serie de Ayrton Senna en Netflix

A pesar de las adversidades, Mansilla dejó su huella en el automovilismo internacional. Probó un McLaren en 1982 y compitió en la Fórmula 3 Británica, el Campeonato Europeo de Fórmula 3, y otras categorías como el Can-Am y la CART IndyCar. 

"Estuve cerca de llegar a lo más alto, pero las circunstancias jugaron en mi contra", confesó el piloto argentino.

Hoy, Enrique Mansilla sigue vinculado al automovilismo como consultor y formador de pilotos. Su legado incluye el acompañamiento a su hijo Dorian, quien actualmente compite en el Turismo Nacional.