Facundo Bogarín, quien interpreta a Edgardo Torres en la serie División Palermo en Netflix, no solo es actor: también es ciego en la vida real. La historia detrás de su personaje es un reflejo directo de su propia vida, atravesada por el arte, la superación y una visión distinta del mundo.

A los 15 años perdió completamente la vista a causa de un desprendimiento de retina genético, luego de haber crecido en una familia donde padres y hermano también eran ciegos. La ceguera era una certeza desde la infancia, aunque no por eso fue menos impactante cuando ocurrió.

"Sabía que me iba a quedar ciego algún día, pero no cuándo", contó en una entrevista. El proceso de adaptación fue duro, pero terminó siendo el motor que lo impulsó a desarrollarse como artista.

Segunda temporada de División Palermo por Netflix

Además de actuar en División Palermo, Bogarín tiene una trayectoria de más de 12 años en el Teatro Ciego, un espacio donde actores ciegos y normovisuales comparten escena en total oscuridad. También es músico, toca el bajo, el piano y lo que tenga a mano, según sus propias palabras.

Pero su impacto más reciente vino de la mano de Ciegología, un canal de redes sociales donde responde, con humor y claridad, todo lo que siempre se quiso saber sobre cómo viven las personas ciegas. Desde cómo caminan, cocinan o distinguen billetes, hasta cómo sueñan o usan el celular.

Su novia Erika, actriz y realizadora autodidacta, es quien filma y edita los videos. Juntos construyeron una comunidad que derriba prejuicios y educa a miles de personas desde Instagram, TikTok y YouTube.

Facundo Bogarín, en División Palermo

En la serie División Palermo, Facundo forma parte de una Guardia Urbana diversa, compuesta por personajes con distintas discapacidades. La ficción, galardonada con un Emmy Internacional y varios premios nacionales, lo incluyó desde su primera temporada y lo mantiene como pieza clave en esta segunda entrega.

"Era mi primera vez en una producción tan grande y la pasé muy bien", recordó sobre el rodaje. Su participación no es simbólica: es protagónica, real y potente. Su personaje, Edgardo, es parte activa de las acciones y conflictos que atraviesan a la serie.

En tiempos donde la inclusión suele quedarse en el discurso, Facundo Bogarín demuestra con su trabajo que se puede hacer de verdad, sin subrayados ni condescendencias. Y lo hace desde el humor, la empatía y el talento.