Final explicado de "27 noches": cómo termina la película de Netflix
27 Noches no es una historia sobre locura; es una historia sobre cordura en un mundo que prefiere a los viejos en silencio.
En 27 Noches, Martha Hoffman no escapa como en una película de acción; su fuga es silenciosa, insistente y profundamente humana. Frente a la burocracia que la mantiene encerrada, logra hacer valer lo que el sistema ya no reconoce: su palabra. Contacta a su amigo y amante, Bernardo Girves, quien inicia una protesta pública frente a la clínica, un acto civil casi absurdo que obliga a la institución a revisar su situación.
Liberada... pero no completamente libre
Aunque Martha es finalmente liberada, la libertad plena le es negada. Sus hijas la mantienen bajo vigilancia privada, como si fuera un patrimonio familiar. Es allí cuando entra en juego Leandro Casares, el perito judicial encargado de investigar su caso. Casares descubre que el diagnóstico de demencia fue una farsa legal, utilizada para controlar su patrimonio y limitar su autonomía.
¿Estaba Martha realmente enferma?
La película deja en claro que Martha no era una persona peligrosa, sino incómoda: viajaba, gastaba y amaba a quien quería. En una sociedad que asocia la vejez con sumisión y silencio, su independencia se convirtió en sospechosa. Casares descubre pruebas contundentes:
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No hay evidencia médica concluyente de demencia.
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La psiquiatra que firmó el diagnóstico nunca la evaluó personalmente.
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El diagnóstico fue utilizado como herramienta de control familiar.
Martha no lucha por dinero ni herencia; su batalla es por su autonomía y derecho a decidir sobre su propia vida.
El significado del desenlace
En la audiencia final, el tribunal no le devuelve una libertad absoluta: la considera "apta" pero bajo tutela económica de sus hijas. Sin embargo, Martha gana algo mucho más valioso: el derecho a decidir sobre su vida. Casares, quien la trató como persona y no como expediente, es designado su veedor. La victoria de Martha no es perfecta ni total, pero representa un triunfo mayor: el reconocimiento de que estar viva no significa pertenecerle a nadie.
Un impacto más allá del cine
El caso real que inspiró 27 Noches tuvo consecuencias legales: en Argentina se modificó la legislación para prohibir internaciones psiquiátricas involuntarias sin control judicial y garantizar el derecho a mantener vínculos afectivos. Martha no solo cambió su destino, sino también el de muchas otras personas.
Martha Hoffman no es ni víctima ni heroína, sino una mujer que, al filo de su ocaso, decide seguir incómodamente viva, recordándonos que la verdadera libertad está en poder elegir.