Final explicado de "Atrapados", la nueva serie de suspenso de Netflix
Atrapados mantiene a los espectadores al borde del asiento, mostrando cómo una mentira bien orquestada puede destruir vidas.
La producción de Netflix, basada en una novela de Harlan Coben, cautiva con su trama llena de misterios y revelaciones inesperadas. Ambientada en Bariloche, Atrapados sigue a Ema Garay (Soledad Villamil), una periodista especializada en desenmascarar a criminales impunes. Su última investigación, la desaparición de Martina Schulz, una joven de 16 años, la lleva a descubrir una red de secretos perturbadores.
Un sospechoso inesperado
En su misión por atrapar a un depredador en línea, Ema simula ser una adolescente y acuerda un encuentro en un parque. Un hombre encapuchado con un oso de peluche capta su atención, pero logra huir. Poco después, el mismo usuario la contacta en un juego en línea y le propone una segunda reunión.
Con la policía ausente, Ema y su equipo deciden ejecutar un operativo en una casa abandonada, conocida como "la casa de la puerta roja". Allí, descubren que el hombre que aparece no es quien esperaban: se trata de Leo Mercer, director de la Fundación Fronteras. "¿Has venido aquí a abusar de un niño?", lo enfrenta Ema en un video que se viraliza rápidamente, desatando una ola de acusaciones en su contra.
Una trampa mortal
A pesar de las pruebas en su contra, Leo insiste en que es inocente. En realidad, había acudido al lugar tras recibir una llamada de Martina Schulz, quien pedía ayuda desesperadamente. Días después, el cuerpo de Martina aparece en un bosque, y la sospecha sobre Leo se intensifica.
Facundo, padre de otra víctima, convencido de su culpabilidad, lo enfrenta y le dispara en el cuello, arrojándolo a un río. Todo apunta a Leo, pero la verdad es mucho más oscura.
El verdadero villano
El sexto episodio revela que la mente detrás de la conspiración es Marcos Brown, amigo de la infancia de Leo. Motivado por una disputa de tierras, Marcos idea un plan para incriminar a su viejo compañero. Con mensajes falsos, manipula a Ema y a Martina, creando una serie de coincidencias que llevan a Leo a la ruina.
Cuando Ema descubre la verdad, enfrenta a Marcos en un lago, donde este intenta ahogarla. En un último esfuerzo, Ema logra transmitir en vivo y revelar su identidad. Desesperado, Marcos huye y, en un giro trágico, choca su auto en un intento de escapar de la justicia.