La miniserie española Dos tumbas arrasó en Netflix desde su estreno, no solo por la intensidad de su historia, sino también por el desconcertante desenlace que dejó a los espectadores con más preguntas que respuestas. La trama gira en torno a la desaparición de Verónica y Marta, dos adolescentes cuya verdad se descubre en un final cargado de tragedia y revelaciones familiares.

El secreto detrás de las desapariciones

El final muestra que Marta murió de manera accidental durante una pelea con Verónica en una fiesta. Bajo los efectos de drogas y marcada por una violación, Marta arremetió contra su amiga, quien la empujó sin medir consecuencias. El golpe contra un banco de cemento resultó fatal. Este hecho cambió para siempre el destino de ambas familias.

Antonio, padre de Verónica, decidió ocultar lo ocurrido para proteger a su hija. Fingió su desaparición y la envió a Marruecos, mientras hacía desaparecer el cuerpo de Marta en el mar. Durante años, la verdad quedó sepultada bajo el silencio, alimentando rumores y un dolor colectivo que marcaría a toda la comunidad.

En el clímax, Isabel, la abuela de Verónica, se enfrenta a Rafael Salazar, padre de Marta, quien buscaba venganza. Para impedir que mate a Verónica y Jamila, Isabel conduce un auto al borde de un acantilado y se sacrifica, muriendo en el mar. Salazar también fallece, cerrando un círculo de violencia y resentimiento imposible de reparar.

El desenlace deja a Verónica con vida, pero atrapada en la culpa. Su futuro queda abierto, con el peso del secreto y la sombra de Isabel, quien sacrificó todo por salvarla. El final explica que, aunque la verdad salió a la luz, nadie sale ileso de una historia marcada por la mentira, la traición y la venganza.