Netflix lo hizo otra vez. La Residencia, la serie que mezcla intriga, comedia y política, ha dejado a los espectadores con la boca abierta con un desenlace lleno de giros inesperados. La detective Cordelia Cupp, con su característico ingenio y excentricidad, logró resolver el crimen en la mansión más famosa del mundo. Pero no sin antes enredarnos en una telaraña de sospechosos, pistas falsas y un final que pone en jaque a los altos mandos de la Casa Blanca.

¿Quién mató a A.B. Wynter?

Desde el inicio, todo parecía indicar que el jefe de acomodadores de la Casa Blanca, A.B. Wynter, se había quitado la vida. Sin embargo, Cordelia no se dejó engañar. Su instinto la llevó a descubrir que el verdadero asesino había usado un método poco convencional: envenenamiento con paraquat, un potente herbicida. Y cuando eso no funcionó, recurrió a un golpe certero y una escena del crimen cuidadosamente manipulada.

La verdad detrás de la fachada

A lo largo de la investigación, la detective enfrentó a una serie de sospechosos, cada uno con secretos oscuros y razones para querer deshacerse de Wynter. Desde un hermano presidencial con problemas hasta empleados que ocultaban información crucial. Pero fue Lilly Schumacher, la secretaria social de la Casa Blanca, quien terminó en el centro de la tormenta. Cordelia descubrió que Lilly no solo odiaba el ambiente en el que trabajaba, sino que también estaba dispuesta a matar para mantener sus propios crímenes en las sombras.

El clímax de la serie llega cuando Cordelia y el agente Edwin Park exponen a Lilly durante la audiencia del Senado. Un simple parpadeo la delató. Su intento de incriminar a otros se derrumbó con la lógica implacable de la detective. En el último momento, cuando ya no había escapatoria, Lilly aceptó su destino.

¿Habrá más misterios en la Casa Blanca?

El final de La Residencia deja la puerta abierta a nuevas investigaciones. Cordelia, con su inquebrantable sentido de la justicia y su amor por las aves, se despide con una frase que deja pensando: "Siempre hay algo más bajo la superficie". Netflix no ha confirmado una segunda temporada, pero con un cierre así, el público ya está pidiendo más.