Hay un gran problema con la revelación de Cate Blanchett en El Juego del Calamar y su versión estadounidense
La tercera temporada de El Juego del Calamar terminó, pero dejó un conflicto abierto que va más allá de lo que ocurre en la serie.
Netflix lanzó la tercera y última temporada de El Juego del Calamar, y el final dejó a más de un espectador con una mezcla de emoción, sorpresa y preocupación. Aunque la historia de Gi-hun llegó a su cierre con un acto de sacrificio conmovedor, los últimos minutos abrieron la puerta a una nueva etapa: una versión estadounidense del juego, con Cate Blanchett como flamante reclutadora. Pero detrás del entusiasmo por su cameo, muchos fanáticos y críticos comenzaron a señalar un problema de fondo que podría poner en jaque el legado de la serie.
¿Qué revela realmente el cameo de Blanchett?
En la escena final, el líder observa desde su auto cómo Blanchett, impecable y enigmática, recluta a un nuevo participante en Los Ángeles. El gesto cómplice entre ambos sugiere que los juegos no solo continuarán, sino que se expanden a nuevos territorios. Sin embargo, este giro que da pie a un posible spin-off también cuestiona el sacrificio de Gi-hun. ¿De qué sirvió su lucha, si el sistema sigue en pie? En vez de cerrar el círculo, la serie parece abrir uno nuevo que contradice el mensaje que venía construyendo.
¿Se está perdiendo el mensaje original de la serie?
Desde su estreno, El Juego del Calamar fue aclamada por su crítica al capitalismo y su mirada despiadada sobre la desigualdad. Pero el fenómeno también generó una contradicción: mientras más popular se hacía, más se convertía en el tipo de producto que criticaba. El cameo de Blanchett, la promesa de una franquicia internacional y la estética hollywoodense en camino generan una sensación de traición a la esencia ideológica de la obra original. La violencia y el espectáculo vuelven a imponerse sobre el mensaje.
También hay quienes señalan un detalle cultural desconcertante: ¿por qué en Estados Unidos se jugaría al ddakji, un juego infantil típicamente coreano? Este tipo de decisiones podrían reflejar un intento superficial de globalización que ignora el contexto del relato original.
Genuinely this is so stupid why would they be playing ddakji in an american spin off this makes no sense
— knives !! (@pisscruiter) June 28, 2025
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Ahora, con un posible spin-off dirigido por David Fincher, queda la incógnita de si la serie podrá mantenerse fiel a sus raíces o si se convertirá en una saga de alto presupuesto vaciada de contenido. El talento de Blanchett y el estilo oscuro de Fincher son apuestas seguras, pero la gran pregunta persiste: ¿qué se sacrifica en el camino para que El Juego del Calamar siga siendo rentable?