Así como sabemos que ChatGPT, la nueva Inteligencia Artificial (IA), facilita y ayuda a miles de usuarios, también descubrieron que otros usan esta herramienta para un nuevo delito: vaciar tarjetas. Lo hacen mediante grupos en redes sociales y apps que imitan de manera convincente la cuenta de OpenAI.

Los ciberdelincuentes promocionan un falso programa vinculado a ChatGPT, y desde allí te redirigen a un sitio web que, al introducir usuario y clave, roba las credenciales. Para evitar esta estafa, es esencial que los usuarios ingresen a ChatGPT mediante la versión web. (OpenAI)