La realeza, la serie india que mezcla drama familiar, romance y política dinástica, cerró su primera temporada en Netflix con un final que dejó a muchos espectadores con el corazón en la mano. La historia de Sophia Kanmani y el príncipe Aviraaj Singh dio un giro inesperado en sus últimos capítulos.

La realeza, final explicado

Uno de los puntos más impactantes de La Realeza fue la revelación de un secreto guardado durante décadas. Tras la muerte del rey, Aviraaj encuentra una carta en la que su padre le confiesa que era homosexual y que su gran amor fue un hombre llamado Maurice. Esta verdad, que la reina madre Padmaja ocultó durante años, sacude profundamente al nuevo monarca.

Mientras tanto, Sophia enfrenta su propio drama. Decide abandonar su proyecto Royal B&B y alejarse tras una traición empresarial y emocional. Su ex pareja y socio, Kunal, sabotea su trabajo, empujándola a refugiarse con sus abuelos.

El joven príncipe la busca y la convence de regresar. Juntos, organizan una subasta benéfica para salvar el palacio, que está al borde del colapso económico por una demanda judicial. En un gesto de redención, Maurice compra una obra de arte valiosa y dona toda su herencia a la causa.

Pero el giro final lo da una nueva sospecha: los medios filtran que Aviraaj podría ser hijo ilegítimo, lo que pondría en jaque su derecho al trono. Aunque aún no hay confirmación, el silencio incómodo de Padmaja y algunos comentarios ambiguos de Maurice hacen temer lo peor.

Ante la presión política, Aviraaj podría verse forzado a casarse con Ayesha, hija de Dhondi Maharaj, el hombre detrás de la filtración. Sin embargo, en la conferencia de prensa, decide proteger a Sophia y se aleja de ella dejando un fuerte final de La Realeza.