A más de tres años del veredicto que absolvió a Marcelo Macarrón, el estreno del documental Las mil muertes de Nora Dalmasso volvió a poner el foco en el juicio más mediático de Río Cuarto. En su momento, el fiscal Julio Rivero sorprendió al pedir la absolución del viudo, tras reconocer que no existían elementos suficientes para acusarlo de instigar el asesinato ocurrido en 2006.

Macarrón, que llegó a juicio señalado como quien habría ordenado el crimen mientras estaba en Uruguay, se retiró libre de culpa y cargo. Su emoción al escuchar el pedido de absolución fue inmediata: estalló en llanto junto a sus hijos, Facundo y Valentina.

El fiscal Rivero fue categórico: "No puedo sostener que la mató un sicario. Hay pruebas de un acto sexual consentido, lo que contradice esa teoría". Afirmó que hubiera sido "irresponsable" forzar una acusación sin pruebas reales.

A lo largo del juicio, que duró más de tres meses, desfilaron 71 testigos. Ninguno aportó evidencia directa contra Macarrón. Tampoco se identificó un posible asesino ni apareció una prueba concreta del supuesto plan criminal. El relato inicial del fiscal Luis Pizarro, que acusaba a Macarrón por contratar sicarios, se derrumbó en el juicio oral.

Las mil muertes de Nora Dalmasso, documental de Netflix

La acusación, construida sobre supuestos conflictos económicos y conyugales, quedó desarmada. El propio Rivero criticó duramente la investigación previa: mencionó falencias de los fiscales anteriores, errores policiales, omisiones forenses y testimonios sin valor probatorio.

A pesar de las expectativas del entorno de Nora y de la sociedad, el caso terminó en nada. No hubo condena, no hubo justicia. El crimen quedó impune, y aunque más tarde surgirían nuevas líneas investigativas -como la reciente imputación de Roberto Bárzola-, la causa contra el viudo quedó cerrada definitivamente.

Hoy, mientras las imágenes del documental conmueven a millones, la pregunta sigue abierta: ¿quién mató a Nora Dalmasso? El único juicio terminó sin culpables, y la verdad judicial es que Marcelo Macarrón no tuvo responsabilidad penal en los hechos.