La verdad sobre Marcos Brown, el personaje de Juan Minujín en "Atrapados"
La ficción argentina de Netflix sacude con un drama que mezcla abuso digital, manipulación y una verdad tan compleja como inesperada.
La serie "Atrapados", uno de los últimos éxitos argentinos en Netflix, explora el lado más oscuro de la manipulación y el abuso digital. Lo hace con una historia potente, ambientada en Bariloche, que involucra una desaparición, una periodista decidida y un giro final que pone todo en duda.
La protagonista es Ema Garay, encarnada por Soledad Villamil, una periodista que investiga casos de grooming. Todas las pistas apuntan a Leo Mercer, un hombre al frente de una fundación que, en apariencia, ayuda a jóvenes. Pero a medida que la investigación avanza, nada es lo que parece.
Serie Atrapados por Netflix
El punto de quiebre llega con la desaparición de Martina Schulz, una adolescente de 16 años. Su cuerpo aparece días después en el bosque, lo que intensifica las sospechas sobre Leo. Sin embargo, Ema descubre que Leo es inocente, y que alguien más está moviendo los hilos.
Detrás de todo aparece Marcos Brown, interpretado por Juan Minujín. Ex amigo de Leo, regresa a Bariloche con rencores del pasado y un objetivo claro: vengarse. Marcos había perdido su trabajo en Buenos Aires y busca recuperar tierras que ahora controla la fundación de Leo.
Marcos manipula a Martina, la convence de armar una denuncia falsa y filtra videos para que todo apunte a Leo. La presión sobre Ema crece, pero su instinto la lleva a descubrir la verdad: Marcos lo planeó todo, aunque él tampoco fue quien mató a la joven.
El último giro lo protagoniza Armando, el hijo de Juliana, pareja de Leo. Tras una discusión con Martina, la empuja accidentalmente por las escaleras. Su madre, desesperada, oculta el cuerpo y manipula pruebas para protegerlo. Pero la verdad, como siempre, sale a la luz.
En el desenlace, Juliana y Leo deciden confesar, cerrando así una red de mentiras que había arrastrado a todos. "Atrapados" no solo entretiene, sino que obliga a mirar más allá de las apariencias.
Con apenas seis episodios, la serie propone una crítica al clasismo, el poder y el peligro de juzgar sin pruebas. Una historia que se queda en la cabeza mucho después de que termine.