La producción argentina de Netflix, Las Maldiciones, se convirtió en un fenómeno por su mezcla de ambición política y secretos familiares. El final dejó más preguntas que respuestas, y entre ellas, una que los fanáticos no dejaron pasar: ¿Lucrecia y Román fueron amantes?

¿Román y Lucrecia eran amantes en Las Maldiciones?

La revelación sobre Zoe, la hija que no era de Fernando Rovira sino de Román Sabaté, abrió la puerta a múltiples interpretaciones. Es por eso que se ahondó en la relación entre Román y Lucrecia.

La serie mostró a Román aceptando ser el padre de Zoe como un favor a Fernando, pero nunca terminó de aclarar si existió un romance oculto con Lucrecia. Ese silencio narrativo fue suficiente para que los seguidores construyeran teorías.

Lo cierto es que el descubrimiento cambió la lectura de las acciones de Román. Su aparente obsesión por Zoe encontró un giro inesperado: más que un asesor frío y calculador, se convirtió en un hombre dispuesto a enfrentar al poderoso clan Rovira con tal de proteger a la joven. El secuestro, que parecía un crimen, terminó revelándose como un intento desesperado de liberarla del entorno tóxico que la rodeaba.

En paralelo, el rol de Lucrecia quedó teñido de sospechas. Su cercanía a Román en varios pasajes de la trama alimentó las dudas sobre una posible relación secreta. Sin embargo, la producción eligió mantener el enigma abierto, apostando a que ese vacío narrativo siguiera generando conversación entre el público.

De esta forma, Las Maldiciones resolvió una incógnita clave pero dejó flotando otra. La duda sobre si Lucrecia y Román fueron amantes nunca se despejó, y quizás allí radique parte de la fuerza de la serie.