La serie de Netflix Running Point ha llegado a la plataforma de streaming, y si el equipo protagonista y la historia te parecen familiares, es porque están basados en hechos reales. Aunque Los Angeles Waves son un equipo ficticio, la serie refleja muchos aspectos del universo de los Los Angeles Lakers, desde su éxito deportivo hasta su impacto en la cultura popular.

Un equipo de campeones inspirado en los Lakers

En Running Point, Los Angeles Waves dominan la escena deportiva, similar a cómo lo hacen los Lakers en la vida real. Esta referencia a los Lakers no se detiene en el equipo, sino que también se extiende a los personajes, como el de Isla Gordon (interpretada por Kate Hudson). Isla, quien es la presidenta del equipo, está basada en Jeanie Buss, actual copropietaria de los Lakers. La conexión entre Hudson y Buss es genuina, ya que ambas han mantenido una relación cercana a lo largo de los años.

Al igual que Jeanie Buss, Isla Gordon es hija de un poderoso empresario, en este caso, propietario de los Waves. En la serie, Isla toma las riendas del equipo después de que su hermano, quien ocupa el cargo principal, pasa por un momento difícil. Jeanie Buss vivió una experiencia similar en su carrera, pero en lugar de un hermano, fue ella quien asumió la presidencia de los Lakers tras la muerte de su padre en 2013, un cambio que se presentó de manera muy diferente al mostrado en la serie.

¿Un hermano perdido?

Uno de los giros más sorprendentes de Running Point es la revelación de que los hermanos Gordon tienen un hermano secreto, lo que parece una invención de la trama. Sin embargo, esta situación también tiene un paralelo en la vida real. En 2018, Jeanie Buss recibió una carta de alguien llamado Lee, quien alegaba ser su hermano biológico, un hijo adoptado de su padre, Jerry Buss. Al igual que en la serie, Lee solo quería establecer una conexión con la familia Buss.

Aunque Running Point se inspira en la vida de los Lakers y en figuras como Jeanie Buss, no todo lo que se presenta en la serie es una representación fiel de los eventos reales. Sin embargo, la participación de Buss en la producción y la inclusión de elementos de su vida han dado a la serie un toque auténtico, acercando la ficción al mundo del baloncesto profesional de una manera entretenida.