En Menem, se muestra el mecanismo presidencial que permite perdonar penas a personas condenadas o imputadas. En Argentina, el indulto es una potestad exclusiva del Presidente. Según la serie, Menem lo utilizó para impulsar una "reconciliación nacional" tras la dictadura y las guerras internas.

Las decisiones más polémicas

La narrativa recrea cómo Menem indultó a Videla y otros militares clave en 1990, aplicando el ya cuestionado argumento de la "pacificación". Asimismo, la serie recuerda que también incluyó a líderes guerrilleros, en una medida que generó rechazo y movilizaciones masivas en todo el país.

Indulto sí, vuelta atrás también

En los capítulos se narra cómo estas medidas fueron anuladas más tarde por la Justicia argentina, al declararse inconstitucionales en cuanto se aplicaron a crímenes de lesa humanidad. Se describe el proceso de reversión judicial en la década de 2000, que finalmente reinstauró las condenas de los represores.

Menem y la impunidad

La serie también aborda la frase célebre "No volvería a indultarlo", que Menem pronunció en 1998 al ser consultado sobre Videla. Esa declaración pública se contrapone con sus actos como Presidente, y la producción resalta la contradicción entre el discurso y la práctica.

Claves para reflexionar

El guion plantea preguntas: ¿sirvió realmente el indulto para la pacificación? ¿O favoreció la impunidad y exacerbó la bronca social? La serie deja claro que esa decisión fue un punto de quiebre en la historia reciente argentina, marcando una línea divisoria entre olvido y justicia.