El 5 de febrero de 1995, los Rolling Stones aterrizaron en la Argentina como parte de su gira Voodoo Lounge, una de las más exitosas de la década. El entonces presidente Carlos Menem no quiso desaprovechar la oportunidad y organizó un encuentro que hoy es parte de la historia política y cultural del país.

El mandatario, en plena campaña electoral, buscó mostrarse como un líder moderno y abierto al mundo. A pesar de no tener ningún interés real por el rock, entendió que su acercamiento con la banda británica podía enviar un mensaje poderoso: reconciliación con el Reino Unido, a poco más de una década de la guerra de Malvinas.

Mick Jagger y Menem en Olivos: cena, habanos y política

La reunión se concretó el viernes 10 de febrero en la Residencia de Olivos. A eso de las siete de la tarde, Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts fueron recibidos por Menem, que los esperó con un traje color crema. "¡Follow me!", les dijo el presidente, marcando un momento que quedó grabado por la prensa.

Esa noche, los músicos compartieron pizza, empanadas, champagne y vino tinto de las bodegas Menem, rodeados de funcionarios y familiares del expresidente. Entre bromas y elogios, Jagger calificó al público argentino como "uno de los más increíbles" que habían vivido en su gira.

Uno de los gestos más comentados fue cuando Menem ofreció habanos a los invitados. "Son los que me manda mi amigo Fidel Castro", les dijo con picardía. La conversación incluyó temas de política internacional, elecciones argentinas y hasta un guiño de Jagger a la reelección: "Quienes gobiernan bien merecen una segunda oportunidad".

Voodoo Lounge en River: 300.000 entradas y un impacto cultural

Los Stones ofrecieron cinco recitales en el Estadio Monumental y vendieron más de 300.000 entradas, marcando un antes y un después para los conciertos internacionales en el país. Fue la primera vez que una banda de semejante calibre tocaba en suelo argentino, y el impacto fue total.

Menem, que no sabía quiénes eran los Stones hasta ese momento, aprovechó al máximo el gesto político. En la serie "Menem" de Prime Video (ver más), este episodio está retratado como uno de los momentos más simbólicos de su presidencia, mostrando cómo el carisma del riojano podía abrirle puertas incluso en el mundo del rock.

"Me sentí un quinto Stone", dijo Menem tiempo después. Y aunque sonó exagerado, ese día, en Olivos, supo cómo quedar en la foto.