La segunda temporada de El Juego del Calamar ha capturado nuevamente a los espectadores con sus relatos llenos de tensión y drama. Uno de los personajes más comentados es el Jugador 100, Im Jeong-dae, quien se convierte en una figura clave de los nuevos episodios gracias a su desesperación y tácticas extremas.

Un empresario en caída libre

El pasado de Jeong-dae está marcado por la desgracia. Fue un empresario exitoso que, tras tomar un enorme préstamo, cayó en la ruina. Para él, los juegos representan una última oportunidad de redimirse. Consciente de que regresar sin el premio sería igual a morir, se adentra en esta peligrosa competencia.

Aunque inicialmente desconocía que los perdedores serían ejecutados, decide seguir al enterarse de que Seong Gi-hun, el protagonista de la primera temporada, logró sobrevivir. Convencido de que superar los juegos infantiles no sería tan complicado, adopta un lema frío y calculador: "Cuantos menos jugadores queden, mayor será mi recompensa".

Cómo se llama el Jugador 100 de Squid Game

La confianza de Jeong-dae crece a medida que avanza cada desafío. Su habilidad para no verse afectado emocionalmente por las muertes de los demás lo distingue del resto. Esto queda demostrado después del tercer desafío, cuando, tras un empate en las votaciones, propone una solución violenta: que los jugadores "O" eliminen a los "X".

El enfrentamiento que provoca es sangriento y desgarrador. Jeong-dae no solo sobrevive, sino que asegura que los "O" ganen la votación, permitiendo que los juegos continúen. Su instinto de supervivencia y su frialdad lo convierten en uno de los participantes más temidos.

Un final abierto e intrigante

Cuando los aliados de Gi-hun intentan rebelarse contra los guardias, Jeong-dae aprovecha la situación para inclinar aún más la balanza a favor de los "O". La rebelión fracasa, y casi todos los seguidores de Gi-hun pierden la vida.

En la escena post-créditos, tres jugadores observan las muñecas, y entre ellos aparece Jeong-dae, confirmando que ha sobrevivido una vez más. Su destino, al igual que el de la serie, promete más giros en el futuro.