¿Por qué Kevin Bacon protagoniza Cazador de Demonios?
El actor se salio de sus haituales papeles para enfocarse en la serie éxito de Prime Video.
Kevin Bacon, un nombre imborrable en la historia del cine y la televisión, regresa a la pantalla chica con una propuesta desafiante. A través de la plataforma de streaming Prime Video, el aclamado actor se sumerge en un universo de terror, humor negro y redención con su nueva serie original, "Cazador de demonios" (The Bondsman).
¿Por qué Kevin Bacon protagoniza Cazador de Demonios?
A tan solo unos días de su estreno, la producción ya ha escalado hasta la cima de lo más visto en la plataforma, generando un fervor palpable entre la audiencia. En esta intrigante producción, Kevin Bacon encarna a Hub Halloran, un cazarrecompensas con un destino tan peculiar como escalofriante.
Resucitado por el mismísimo Diablo, Halloran se ve investido con una misión infernal: rastrear y capturar a los demonios que han logrado escapar de las profundidades del infierno, para luego devolverlos a su eterna prisión. Esta premisa, que fusiona elementos sobrenaturales con una dosis de humor ácido, sienta las bases para una narrativa tan oscura como entretenida.
Este nuevo proyecto marca un hito más en la ilustre trayectoria de Kevin Bacon, un actor que ha sabido reinventarse a lo largo de más de cuatro décadas en la industria del entretenimiento. Desde su icónico papel como el rebelde bailarín Ren McCormack en el clásico de los ‘80 "Footloose", Bacon ha demostrado una versatilidad camaleónica, transitando con maestría entre géneros y personajes.
Su talento ha brillado en dramas aclamados por la crítica como "Río Místico", donde su intensidad dramática dejó una huella imborrable, consolidándolo como un actor de profunda capacidad interpretativa. Con "Cazador de demonios", Kevin Bacon no solo regresa a la televisión, sino que también abraza un papel de antihéroe con matices tragicómicos.
¿De qué se trata Cazador de demonios?
Sin embargo, "Cazador de demonios" trasciende la mera acción y el terror visceral. La trama se adentra en territorios emocionales complejos, explorando temas de drama, redención y hasta la melancolía de una carrera musical olvidada. El personaje de Halloran no solo debe lidiar con las amenazas demoníacas que acechan en cada esquina, sino también con los fantasmas de su propio pasado.