Por siempre termina sin el típico "felices para siempre", pero con un cierre que emociona por su madurez. Después de muchas idas y vueltas, Justin y Keisha entienden que amarse también puede significar dejar ir. Él decide tomarse un año sabático para enfocarse en la música. Ella, cumplir su sueño universitario en Howard.

Una despedida sin rencores

Antes de separarse, tienen una cita que recrea su primer encuentro. No es solo un gesto nostálgico: es una forma de agradecerse mutuamente el viaje compartido. Justin incluso le da el bolso que le había comprado tiempo atrás, cuando aún no sabía cómo demostrar su amor.

Keisha y Justin no terminan juntos, pero tampoco con una ruptura trágica. Se despiden con respeto, ternura y la certeza de que lo vivido fue real. No necesitan más.

"Para siempre" no siempre es literal

El título de la serie cobra sentido al final. No se trata de un amor eterno en términos románticos, sino emocional: son dos personas que se marcaron para siempre, aunque sus caminos vayan por separado.

Con este final, Por siempre apuesta por la verdad. Porque el primer amor no siempre dura, pero casi siempre enseña.